La despedida de Alonso Blackwood "Danger Man", no fue solo un funeral; fue un evento.
Las honras fúnebres del llamado "Rey del Ghetto", movilizaron a varios miles de personas, causaron tranques vehiculares, congregaron a la crema y nata de los regueseros nacionales, atrajo a un candidato presidencial, arrancaron gritos, aplausos y hasta balazos.
Para cuando la tierra cubrió el féretro, lo que había iniciado como un acto solemne, terminó con una multitud, en el Cementerio Jardín de Paz, donde algunos libaron alcohol y otros fumaron su calilla de canyac sin ningún tapujo.
ACTO RELIGIOSO
Ya desde las 10:00 de la mañana, los "soldados" de "Danger Man", vestidos de blanco, comenzaban a congregarse alrededor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en Carrasquilla, dos horas antes de la llegada del cuerpo.
El lugar y la situación fue aprovechado por vendedores ambulantes que hicieron su día, ofreciendo CDs, camisetas, velas y recordatorios del llamado "Hit Maker" del reggae panameño.
Decenas de policías vigilaban todas las entradas al templo. A las 11:30, ya la iglesia reventaba. Entre los presentes estaban los regueseros DJ Black, Principal, Ness, Morrell, Jan & Suppose, Toby King y Tommy Real. Roberto "La Araña" Vásquez, el ex campeón mundial de boxeo, y amigo de Danger, también lo esperaba.
A las 12:05 el carro fúnebre blanco se estacionó en la puerta del templo. Todos los ojos se posaron sobre la puerta trasera, y de pronto, la aglomeración era tal, que no se podía sacar el féretro.
"¡Hagan espacio!" gritaba el gran amigo y colega de Danger, Japanese.
Cuando se preparó el espacio, a eso de las 12:17 pm, se dio la señal para sacar el cuerpo: "Let's go".
El féretro fue cargado a ritmo de trompeta fúnebre militar. Cuando entró al templo adventista, los asistentes estallaron en aplausos y vítores. "¡Viva, Danger!", gritaban sus soldados.
Desde entonces, los familiares y pastores a cargo de los actos, estuvieron luchando para mantener bajo control a la multitud. Hubo robos de carteras, empujones, desmayos, y la reja externa que separa el templo del gimnasio de los adventistas fue tumbada por miles de personas, que habían quedado fuera .
Los pastores Francisco Hines y Rochester Jolly, mezclaban los cánticos y los sermones con llamados de atención para que los asistentes despejaran el lugar donde se encontraba el ataúd, pero no les hicieron caso ni a ellos, ni a los familiares. Ante esto, se decidió que no se abriera el ataúd durante la ceremonia religiosa.
Justo antes de comenzar el acto, apareció el presidente de Cambio Democrático (CD), Ricardo Martinelli, para darle el pésame a los familiares. Danger Man estaba inscrito en CD.
Tras contar el pasaje bíblico sobre la resurrección de Lázaro, el pastor Hines dio la declaración que definió lo que le deparará a Danger Man en el más allá. "Dios hizo a Alonso Blackwood, y Alonso Blackwood escogió crear la persona de Danger Man. Danger Man no volverá a la vida como Lázaro, pero Alonso sí. Dios no busca a la fachada externa, sino al hombre interno, y el hombre que Dios buscará es Alonso".
El cántico religioso "Aunque en esta vida", cantado por Principal y coreado por los asistentes al templo y con las manos en el aire y lágrimas a raudales, fue el cierre del acto religioso.
Aquí fue que la gente se emocionó más, y los vítores y gritos se intensificaron. En vez de volver a poner el féretro al interior del carro fúnebre, los amigos y familiares de Danger lo pusieron sobre la capota de la carroza, para que todos lo vieran, parecía más un concierto que un funeral.
FANATICADA DESCONTRALADA
Lo que empezó en medio de llantos, continuó como una fiesta en la que algo de guaro, algunos jales de quenque y la música del Rey del Gueto resaltaban en medio de la multitud que acompañó el cuerpo del artista en una caminata de más de tres horas.
El sector de Carrasquilla se paralizó al salir el cuerpo de Danger de la iglesia. A todo volumen el tema "Para mis soldados" empezó a sonar. Algunos lloraron, otros cantaron y la mayoría inició la caravana hacia el Jardín de Paz. El blanco predominó en los vestidos de los asistentes.
¡Soldados, huyan!, gritó Suppose, un reconocido artista del reggae, quien encabezó la marcha y portaba la bandera del Scare Dem Crew. Los obedientes soldados respondían a la orden, corriendo hacia adelante. El desorden se formaba. La misma situación se repitió una y otra vez a lo largo del recorrido.
En medio de todo, con las manos arriba y moviendo el cuerpo al ritmo de temas como "Para mis soldados", los seguidores bailaban, y entre la música se escucharon 4 detonaciones de un arma de fuego. Algunos afirman que es una forma de darle el último adiós a la gente en el gueto.
El recorrido incluyó un paso por varios de los lugares donde creció el artista y los sitios más frecuentados por él.
SU ULTIMA MORADA
La muchedumbre que lo acompañaba no cesaba de gritar Danger, Danger y lanzar flores sobre el féretro a la llegada del cementerio
En el camposanto un grupo de jóvenes protagonizó una pelea, al parecer por los roces causados por los empujones de quienes querían llegar hasta la misma fosa.
En una esquina, una adulta mayor vestida de blanco y negro, se lamentó de que "mucha gente del pueblo no se sepa comportar ni en eventos de tanta seriedad como un sepelio".
Y es que ni la tolda que cubría la tumba 48, de la sección J-4, donde descansa desde ayer, el cuerpo sin vida de Alonso Blackwood, se salvó del desorden que imperó antes de la llegada del féretro a la fosa.
Los que llevaban el ataúd tallado del cantante tuvieron que abrirse paso entre los cientos de personas, que se congregaron en los alrededores, y en un principio ni a la propia familia de Danger man se le hizo fácil llegar hasta la parcela donde sería enterrado.
Pero, lo que sí fue patente fue el sentimiento de muchos de sus seguidores que al acercarse el momento del último adiós, no paraban de cantar sus temas y algunas lágrimas se dejaron ver en el rostro de varios de sus fanáticos como el de una joven llamada Rosa, que desconsolada afirmaba que Danger Man era un hombre de buen corazón y que siempre lo recordará.
Después de enterrado el cuerpo, en un breve mensaje, representantes de la familia agradecieron las muestras de solidaridad, a la vez que dijeron sentirse regocijados porque Alonso descansa en la paz del Señor, reiterando también las peticiones de paz y justicia.
Pasadas las 5:30 de la tarde, ya la mayoría de los presentes se habían retirado y en la tumba 48, el cuerpo del denominado Rey del Gueto, comenzaba a descansar en lo que de ahora en adelante será su morada.
|