Ayer comienzó en Venezuela la reunión del Grupo de los 15, formado por 19 naciones en desarrollo, que debatirán las repercusiones negativas de la situación internacional en el crecimiento económico de los países no industrializados.
Así lo destaca el borrador del comunicado final, que será firmado el sábado al finalizar la décimo segunda cumbre de este grupo creado en el año 1989 para promover la cooperación de los países ubicados en el sur del mundo.
"Observamos con inquietud la tendencia a la baja del valor de las exportaciones (...) de los países en desarrollo y los niveles reducidos de flujos de capitales hacia ellos", reza el documento al que tuvo acceso la agencia EFE.
Las naciones que integran el G-15 son Argelia, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Egipto, India, Indonesia, Irán, Jamaica, Kenia, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Sri Lanka, Venezuela y Zimbabue.
Los líderes de estos países invitarán al mundo desarrollado a "hacer muestra de la voluntad política requerida para que cumplan sus compromisos", pedirán la reducción de todo tipo de subsidios y abogarán por un sistema de comercio mundial "justo, equitativo, predecible y transparente".
PEDIDO DE LA OPOSICION
La llegada de los líderes mundiales a Caracas coincide con un momento de turbulencia política en Venezuela, con la oposición a Chávez reclamando contra la nueva postergación del Consejo Nacional Electoral (CNE) para decidir si habrá o no un referendo revocatorio contra el mandatario.
Los opositores pidieron a los jefes de Estado y de gobierno que apoyen su llamado a esta consulta.
"Requerimos su respaldo para evitar que se trunque la salida democrática a la grave crisis que el pueblo venezolano demanda", dice el comunicado de la Coordinadora Democrática.
Los opositores acusan al gobierno de hacer todo lo posible para que no se concrete el referendo y advierten que si la consulta no se realiza, existen "visibles riesgos de violencia que amenazan al país".