¿Alguna vez su farmacéutico le preguntó que sustituyera un medicamento genérico por uno con sobreprecio?
Estas son las cosas que debería saber antes de hacer esa pregunta: el recubrimiento, color o forma de las píldoras varían mucho, pero el ingrediente activo en un fármaco genérico es idéntico químicamente al de marca y todos los fármacos genéricos reciben pruebas muy estrictas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration).
A diferencia del medicamento original, el medicamento genérico no dispone de patente propia, en tanto aparece precisamente con posterioridad a la caducidad de la patente del fármaco innovador.
Cuando la patente de un medicamento de marca expira, el fabricante de medicamentos genéricos puede solicitar un permiso a FDA para producirlo.
Los medicamentos genéricos deben satisfacer los mismos requerimientos e inspecciones severos, controles de manufactura y etiquetado, y deben producir los mismos resultados clínicos que los medicamentos de marca.
Sin erbargo, dado que los fabricantes de fármacos genéricos no invierten tanto en investigación y desarrollo, pruebas clínicas, publicidad, ventas o mercadeo, sus productos pueden venderse a precios menores, a veces hasta 75% menos. Muchos fármacos conocidos, como ibuprofen y prednisone, anteriormente eran fármacos de marca.
"Las formulaciones genéricas tienen un historial muy largo de uso y se ha comprobado que son seguros y eficaces," dice Marissa Schlaifer, R.Ph., M.S., Directora de Asuntos de Farmacia para Academy of Managed Care Pharmacy (AMCP).
"Casi el 50 por ciento de todas las recetas que se dispensan son para fármacos genéricos."
Consulte con su médico si cambiar a un medicamento genérico es apropiado en su caso.
O también pida a su farmacéutico más información sobre medicamentos genéricos equivalentes disponibles para sus recetas.
Los medicamentos genéricos no sólo son tan seguros y eficaces como los de marca, también pueden mejorar la salud de su bolsillo.