La muerte de Apolonio Chirú, de 46 años, despachador de la estación de combustible Accel, localizada en Cativá, provincia de Colón, ha consternado a la comunidad, ya que este hombre humilde estaba agonizando, desde el pasado 6 de febrero, cuando unos sujetos asaltaron la empresa.
El homicida le arrancó la vida por 180 dólares, que eran producto de la venta del día, pero como se asustó y corrió le disparó por la espalda a Chirú.
El occiso laboraba en la estación de combustible hacia varios años y su familia dependía de él.
Chirú nunca se recuperó y permanecía hospitalizado, sin embargo, el fin de semana murió.
Lo más lamentable es que este hombre deja huérfano a sus hijos que dependían de él. Tras los operativos que hace la Policía no han podido capturar al asesino.
La familia y la comunidad exige a las autoridades policiales redoblar la seguridad en el área.
