Las principales potencias de Occidente se reunieron en Londres para discutir una ampliación de las sanciones de la ONU sobre Irán, en medio de una oleada de conversaciones difíciles y a veces coloridas entre Washington y Teherán por el programa nuclear de la república islámica.
La reunión fue la primera de varias que buscarán poner más sanciones a Teherán. El presidente Mahmud Ahmadineyad declaró que Irán no tenía "freno ni marcha atrás" para su programa nuclear.