Las fuerzas israelíes incautaron 4,5 millones de dólares tras allanar cuatro sucursales de bancos palestinos en Ramala.
Los israelíes dijeron que gran parte del dinero fue enviado por Irán, Siria y las guerrillas libanesas de Hezbolá para financiar a los combatientes palestinos.
La operación israelí es la mayor en los últimos tres años para detener la financiación de grupos militantes palestinos, que incluye a la guerrilla libanesa de Hezbolá. Luego, Israel impuso un toque de queda en el sur de Ramalá.