La capital haitiana está rodeada por decenas de barricadas en numerosos barrios de la ciudad y agobiada por informaciones no confirmadas de enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente Jean-Bertrand Aristide.
Los accesos al aeropuerto de la capital están bloqueados y en otros puntos de la ciudad, civiles partidarios de Aristide colocaron controles de acceso.
Se teme que en las próximas horas se produzca el anunciado asalto rebelde a la capital y que masas incontroladas lleven a cabo actos de represalia.
RECHAZAN DIALOGO
Entretanto, varios dirigentes de la oposición rechazaban el plan de paz de Estados Unidos y aumentaban así las presiones en favor de la renuncia del mandatario.
Dirigentes de la oposición dijeron que habían notificado a EEUU su rechazo al plan, junto con la propuesta de instalar a un magistrado de la Corte Suprema como presidente interino y nombrar a un nuevo primer ministro, además de garantizar la salida pacífica de Aristide.
"No habrá más retrasos. Nuestra respuesta es la misma", dijo Maurice Lafortune, presidente de la Cámara de Comercio que forma parte de la Plataforma Democrática. "Aristide debe renunciar", agregó.
Con un movimiento rebelde que domina ya la mitad del país, el estancamiento en las negociaciones causó alarma en la comunidad internacional.