No hay marcha atrás. Hoy se conoce, en parte, nuestro futuro en el preolímpico de fútbol, un futuro que empezará a construirse en ese partido con Costa Rica. Un partido difícil, complicado por la calidad del rival y porque en los enfrentamientos que hemos tenido ante las ticas de un año para acá, sólo se ha conseguido derrotas.
Sabemos que las costarricenses son fuertes en ofensiva, que es su liga es de buen nivel, porque empezaron a jugar futbol femenino antes que nosotros y la mayoría de sus seleccionadas forman parte de uno de los clubes más importantes de ese país.
En contra tenemos que una de sus jugadoras, Jacqueline Álvarez nos conoce muy bien, porque juega en nuestra liga, y ha jugado frente a las mejores del patio, formando pareja en Las Venus de Santa Ana con Maritzenia Bedoya, nuestra goleadora.
Entonces no nos sorprende que ella diga que Panamá es débil en defensa, ya que juega a quí y conoce el nivel de juego de sus rivales de esta tarde.
Pero también es preciso decir que Álvarez no es que sea una destacada goleadora en el fútbol nacional, es una chica con cualidades ofensivas que maneja muy bien la pelota y que y bueno posee olfato goleador.
De la que sí hay que cuidarse es de Megan Chávez, la artillera del conjunto costarricense, que ya nos ha marcado goles en competencias internacionales.
De nuestra parte vamos a repetir con la gran mayoría de las que actuaron en la eliminatoria de Guatemala.
Tenemos una base que ha venido trabajando junta durante casi dos años, existen jugadoras talentosas en nuestro equipo, podemos mencionarlas a todas, sin embargo, una de nuestras debilidades es el poco roce internacional de nuestras chicas, que sólo juegan a este nivel cuando se aproximan las competencias, por ejemplo para este torneo de Costa Rica nos dimos el lujo de no realizar un solo partido amistoso. Grave para un equipo que dice llegar con pretensiones de clasificar a la siguiente ronda.
Hoy es comienzo y también podría ser el final, porque un derrota ante las ticas nos dejaría con un pie fuera de la eliminatoria teniendo en cuenta que sólo clasifican dos a la otra fase y nuestro segundo rival es Canadá, actual subampeona del mundo. Esperamos y de eso no cabe la menor duda, que las nenas van a dejar la última gota de sudor en la cancha.