El cambio de la norma legal que rige actualmente los estamentos de seguridad, ha creado confusión en la comunidad y descontento entre los funcionarios de estas entidades, que se sienten amarrados de pies y manos, debido a que perdieron una serie de funciones .
Antes por ejemplo, una persona era víctima de robo, hurto, violación u homicidio, el afectado iba a la Policía Técnica Judicial respectiva e interponía la denuncia y se procedía inmediatamente a la investigación, según se dio a conocer. Ahora en cambio, esta función pasó a manos de las Fiscalías existentes, adonde el afectado o denunciante tendrá que comparecer en busca de ayuda y estos a su vez, deberán hacer un oficio para que la PTJ pueda proceder.
El papel del informante, que en ocasiones fue ficha fundamental en las investigaciones y que actuaba bajo el amparo del anonimato, pronto desaparecerá, ya que para que esto prospere la persona tiene que presentarse personalmente ante la Fiscalía.
Tampoco la Dirección de Investigación e Información Policial DIIP, podrá hacer más allanamientos en conjunto con el corregidor de turno, sino con el personero municipal o el fiscal encargado.
La pregunta que se hace el público es que si para hacer el levantamiento de un cadáver, los personeros se demoran largas horas para llegar, como será ahora que tienen que también tienen que atender estos casos.