¿Puede un género musical ser considerado tan peligroso para prohibir su difusión en radio?
Sí, responderían las autoridades en algunas partes de México, quienes obligaron a estaciones de radio a tomar medidas para erradicar la cultura de los narcocorridos, a la que acusan de idealizar el tráfico de drogas y las pandillas.
Los corridos han formado parte de la tradición mexicana, por más de un siglo. La Revolución Mexicana, entre 1910 y 1917, prodigó cientos de corridos sobre figuras legendarias como Pancho Villa y Emiliano Zapata.
Pero en los últimos 30 años se han impuesto los narcocorridos basados en la vida real de traficantes de droga.
A PEDIDO
Elijah Wald, un ex guitarrista de blues que ha escrito un libro sobre el tema, explica a la BBC: "Lo primero que un narcotraficante suele hacer luego de una operación exitosa es contratar a alguien para que le escriba un corrido sobre su hazaña".
Los intérpretes del género frecuentemente cobran miles de dólares, para componer y tocar una pieza.
Uno de los más conocidos, Reynaldo Martínez, le dijo a la BBC que no suele escribir corridos a cambio de dinero "pero puede ocurrir que a alguien le guste una canción y me obsequie un Land Rover", agregó.