Aunque resulte difícil de creer, sí existen personas que las matan después de acudir a la iglesia.
Freyn Jerry Llano Méndez era un joven de origen kuna. Como cualquier otro, laboraba en un minisúper en Las Acacias. Compartía vivienda con su esposa y un hermano.
A sus 19 años ya se preparaba para ser padre de su primer hijo, pues su mujer de 15, tiene cuatro meses de embarazo.
Como muchos de sus paisanos, Freyn Jerry llegó hace cuatro años a la gran ciudad, procedente de la isla de Mulatupo, en la Comarca Kuna Yala, con el objetivo de salir adelante.
Lamentablemente sus deseos de progresar fueron truncados por un hecho violento ocurrido la noche del domingo en Los Cántaros 1, en el corregimiento 24 de Diciembre.
Cada domingo, Freyn y su mujer participaban del culto en el Centro Misionero Evangelio Completo de Santidad, en Nuevo Tocumen, y al culminar el acto religioso visitaban a su suegro Rodrigo Stocel, en la cercana barriada Los Cántaros.
La noche del domingo, al regresar a su hogar, luego de visitar al suegro, un sujeto que libaba abajo de un árbol se le acercó a la pareja y le preguntó a Freyn por otro joven kuna que él no conocía y con el que el extraño aparentemente tiene diferencias.
Al responderle que no sabía quién era esa persona, el hombre se enojó y le increpó que cómo no iba a conocerla, y los persiguió procediendo luego a realizarle 7 disparos en diferentes partes del cuerpo, la mayoría en la espalda.
El muchacho murió en el lugar de los hechos y el agresor se dio a la fuga.