En la quinta gala de Semilla de Cantores, los pequeños trovadores exigieron seguridad. Sus cortas edades no fueron impedimento para que, en forma de décima, alzaran sus voces para hacer duras críticas a un país inseguro, donde la niñez no puede salir al patio a jugar, los turistas no pueden caminar y los maleantes irrespetan a los policías.
También pidieron al presidente Ricardo Martinelli más atención con el tema de la violencia y que impongan las penas a los menores de edad.
Fue una noche llena de talentos en donde le tocó decir adiós al chiricano Jefferson Navarro, y nuevamente quedó en el primer lugar el chico de Veraguas, Miguel Broce.