Una dolencia común en la población de entre 51 y 70 años es el dolor de hueso, esto se debe por lo general a la pérdida de las sustancias minerales y muy especialmente el calcio.
Un problema que tiene alta incidencia en la población femenina a la que se le recomienda el consumo de productos lácteos, como la leche, el yogur o el queso, muy ricos en calcio.
Pero si tiene algunos problemas con los lácteos existen otras recomendaciones como la utilización de la cáscara de huevo y el zumo del limón. Necesitas un huevo entero, el zumo y la cáscara del limón. Después de limpiar el huevo debes sumergirlo entero en un vaso que contenga el zumo de limón. Coloca encima del huevo la cáscara del limón para que quede sumergido, por 12 horas hasta que la cáscara se haya disuelto por completo.
Después de sacar el huevo del vaso debe agitar el contenido y consumirlo, por lo menos 3 veces por semana, o el tiempo que sea necesario.
Una plantita que puedes utilizar son las hojas frescas de repollo, que deben ser calentadas en un baño María y luego se debe aplicar en el área que siente mayores dolencias. El dolor se calmará al poco rato.