Un verdadero revuelo provocó ayer, sábado, en los estacionamientos de un hospital privado ubicado en la vía España, un intenso olor a descomposición que emanaba del maletero de un automóvil.
La preocupación fue tanta que los administradores del local privado no dudaron en dar pronto aviso a las autoridades que se hicieron presente en el lugar.
Al abrir el maletero del vehículo en el mismo estaba el cadáver de un perro descompuesto.
Se desconoce si el animal murió sofocado o estaba ya sin vida y al dueño se le olvidó sacarlo del maletero y enterrarlo.