El Gobierno cubano calificó ayer de provocación, injerencia y apoyo a la subversión la reunión que tuvieron el viernes diplomáticos de EE.UU. con disidentes cubanos en La Habana tras celebrarse una nueva ronda de diálogo bilateral oficial sobre asuntos migratorios. "Con esta conducta ofensiva hacia las autoridades y el pueblo cubano, el Gobierno norteamericano confirma que siguen en vigor los instrumentos de la política subversiva contra Cuba", dice un comunicado del Ministerio de Exteriores.