Hoy miles de devotos se postrarán a los pies de Jesús Nazareno de Atalaya, para darle gracias por su divina intervención en algún grave problema en sus vidas.
Para los veragüenses y el pueblo católico, Jesús Nazareno de Atalaya es la sanación del alma, es el cambio de actitud, es la manifestación de fe de los seres humanos hacia el al prójimo y desde luego a la Iglesia y así mismo.