Colombia y Panamá acordaron reactivar el convenio de 1997 que regula las operaciones aéreas comerciales que estaba congelado desde 2003 por disputas sobre las frecuencias de vuelos.
Entre Panamá y Colombia existe una fuerte competencia por el mercado de pasajeros que hacen conexión desde Sudamérica hacia los Estados Unidos, Centroamérica, el Caribe y Europa y viceversa, a través de los aeropuertos de Panamá y Bogotá.
Las aerolíneas colombianas consideran que las panameñas están en ventaja pues tienen acceso directo a las grandes ciudades del país como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Santa Marta, mientras las colombianas concentran casi todos sus vuelos en Ciudad de Panamá, aunque también pueden hacerlo a David y Colón.