Pablo Olivares es un niño nacido en una familia cristiana. Carmen, su madre, dedica su tiempo a educarlo conforme a los principios bíblicos y cultiva en él desde pequeño el amor por la música. Pablo se junta con amigos que lo introducen al mundo del rock'n'roll y comienza a sentirse atraído hacia el ocultismo. Aunque Carmen cree en su talento, el rock es un asunto que ella no apoyará. El rechazo de su madre ante sus sueños, fermentan en el joven un odio que se torna lentamente hacia Carmen y la religión que ella profesa, hasta que el chico hace un pacto con el diablo.