Los fuertes olores, producto de las aguas negras con excretas, emanados de las tuberías del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), que pasan por las calles céntricas y barriadas de la ciudad de Santiago, mantienen preocupados a sus habitantes, puesto que temen que ocurra una epidemia.
Según los moradores de estos sectores, los responsables de esta pestilencia son las autoridades del IDAAN, ya que descargan toda la suciedad acumulada en las tuberías en medio de la vía, afectando a cientos de personas y unas cuatro barriadas.
Alejandro Castillo, afectado, manifestó que "los funcionarios del Departamento de Saneamiento Ambiental y el IDAAN niegan su responsabilidad, mientras que el problema cada día se agrava".
Las descargas de desechos humanos van a parar al río Los Chorros, contaminando a otros afluentes que llegan al Golfo de Montijo.
Aunado a eso, Castillo indicó que tiene que soportar la invasión de insectos rastreros.
Marcelo Tristán, director Regional del IDAAN en Veraguas, fue consultado sobre este problema y dijo que, por el momento, no hay ningún proyecto para resolver el asunto de las aguas negras con excretas.
Los habitantes informaron que lo más irónico del caso es que, a pocos metros de la zanja pestilente con excremento humano, reside el diputado Rubén De León, quien en la pasada campaña política se comprometió a instalar las tuberías necesarias para contener las aguas; sin embargo, hasta la fecha no se ha buscado una solución.