Las playas de la región de Azuero son otros de los destinos turísticos que propios y visitantes eligen para compartir en familia durante los cuatro días de carnaval.
Lejos de las mojaderas y las murgas, estas personas prefieren un bronceado a la orilla del mar; la brisa y el sol radiante de esta época.
Así, las playas El Agallito, Monagre, El Rompío, Cambutal, El Uverito y El Arenal, entre otras, reciben a cientos de personas de distintos lugares del país que prefieren una opción diferente para aprovechar estos días libres con los hijos y familiares en un ambiente de tranquilidad y descanso.
Desde la semana anterior al carnaval, las casas que están a la orilla de estas playas son limpiadas y habilitadas para el encuentro familiar. Mientras que las cabañas de alquiler son apartadas por las personas que buscan la seguridad de que contarán con un lugar para venir a disfrutar de la naturaleza durante las fiestas del dios Momo.
El señor Carlos González, vendedor de mariscos en las playas del interior, dijo que el auge de turistas durante los días de carnaval ha ido en aumento con los años.
Indicó que antes los culecos y las fiestas en los parques era la única opción de diversión que las personas veían, pero últimamente las playas y ríos se han convertido en otro destino para estos días.
Señaló que la gente llega con sus hijos, vuelan cometas, se bañan tranquilos, juegan fútbol y hasta improvisan mojaderas, por lo que los dueños de los restaurantes y bares han decidido mantener su servicio de comida y bebida abierto durante estas fechas.
Manifestó que no falta el turista que se hospede en las cabañas y se dedique a probar las delicias del mar en los distintos restaurantes de mariscos durante los días de carnaval, buscando un espacio de mayor tranquilidad y menos aglomeración de personas como sucede en otros lugares.
De acuerdo con González, en la tarde cuando terminan los culecos en las plazas de los parques cercanos, una gran cantidad de visitantes comienzan a dirigirse hacia las playas para complementar la celebración.