Los casos de menores de edad y adultos desaparecidos, preocupan a las autoridades en el distrito de La Chorrera.
Es difícil mantener una estadística real, debido a que las familias que interponen la denuncia, luego de que aparece la persona se olvidan de reportarlo a los organismos de investigación.
Vilma Cobas no ha corrido con la misma suerte de encontrar a su hija Patricia Esperanza Herrera Cobas, quien tiene más de dos años de desaparecida.
Sin poder contener el llanto, Vilma manifestó que ésta es una huella que ninguna madre puede borrar.
La última vez que su madre la vio, fue cuando salía de casa rumbo a la escuela.
El 13 de octubre de 2004 es una fecha trágica para Vilma. Ese día recibió el último beso de su hija, al salir de casa a la escuela y en sus oídos aún resuena su voz gritando: "Hasta luego, mamá".
A la angustia siguieron las denuncias ante la Policía Técnica Judicial de La Chorrera y la Dirección de Investigación e Información Policial (DIIP), de este distrito.
Investigaron varias casas de la barriada, que eran frecuentadas por Patricia, sin ningún resultado.
Los docentes de la escuela en donde estudiaba, indicaron que ese día no acudió a clases, "aunque inexplicablemente las investigaciones no abarcaron a los conductores de 'chivas' de ese día", aseguró la madre de la menor.
Las averiguaciones se extendieron hasta el corregimiento de Puerto Caimito y Altos de San Francisco, sin ningún resultado.
Según Vilma, la PTJ de La Chorrera no puso empeño en la búsqueda de su hija.
No obstante, como madre está segura del amor de su hija hacia ella y aseguró que su "corazón no la olvida".
SIGUEN BUSCANDO
Los padres de Mónica Serrano no cesan en su búsqueda. Mónica desapareció cuando tenía año y medio de haber nacido; actualmente, debe tener cuatro años.
El año pasado, los 11 implicados en el rapto de la niña fueron llamado a juicio por la juez Alina Hubiedo.
El pasado 22 de enero, se había fijado el juicio, que no se realizó y se está a la espera de una nueva fecha.