En febrero del 2004, la entonces mandataria Mireya Moscoso hizo gala de sus dotes de bailarina, cuando en una entrega de 500 títulos de propiedad, en Llano de la Cruz, Herrera, bailó con el visitante Presidente de El Salvador, Francisco Flores. El acto estuvo amenizado por un conjunto típico, que tocó una alegre cumbia, lo que provocó que los altos cargos salieran a la pista a tirar pasos.