El Carnaval capitalino siguió ayer en medio de polémica. Al rosario de incidentes, ahora el vicepresidente de la Junta del Carnaval, Rogelio Justiniani, alegó que se está boicoteando a Carlos Arias, quien el domingo fue conducido a una corregiduría por la venta de licores a menores.
Arias no puede estar en todos lados, exclamó Justiniani, y alegó además que era objeto de seguimiento de parte de personal de la Autoridad de Turismo de Panamá. También alegó que el administrador de la ATP, Salomón Shamah, en vez de convertirse en facilitador, ha sido un obstaculizador.
Mientras, Shamah calificó como una "bobería" la acusación de boicot, cuando la realidad es que la junta de Arias no estaba preparada y la ATP tuvo que apoyarlo. No tenían sonidos, tarimas, luces ni pantallas.
Por otro lado, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, Salomón Shamah, aseguró que el carnaval capitalino han sido todo un éxito, contrario a lo expuesto por algunos vendedores que aducen bajas ventas.
"Hemos tenido mucha asistencia, más de la esperada, ha habido mucha alegría en tarima, en las calles, han sido unos culecos espectaculares, si bien es cierto hubo unas situaciones aisladas, pero el pueblo disfrutó".
ARIAS TIENE QUE RENDIR CUENTAS
De acuerdo con Shamah, durante estos tres días de Carnaval ha recibido varias quejas sobre irregularidades por parte de la Junta de Carnaval, presidida por Carlos Arias.
"El señor Arias va tener que rendir cuentas de los quioscos que puso, las concesiones que dio y si fueron duplicadas, si cobró dinero para "stands" en Vía Argentina, cada uno rendirá cuentas por lo que le corresponde".
BAILES SENSUALES
La gente disfrutó al máximo el tercer día de Carnaval en la capital. La rumba arrancó temprano, razón que aprovecharon cientos de panameños que se acercaron a la Vía Brasil para gozar de los culecos al son del passa passa, disco que predominó no solo en la capital, sino en diferentes regiones del país.