La lluvia de insatisfacciones por parte de los vendedores llegó a su máximo nivel ayer. Otro revulú que se formó fue la poca atención que dieron a las autoridades policiales a la disposición que dijo el administrador de la Autoridad de Turismo, Salomón Shamah, para extender el horario de apertura de kioscos de 12 medianoche a 3 de la mañana.
De acuerdo con los vendedores, las unidades policiales prácticamente los obligaron a cerrar sus puestos antes de las tres de la mañana.
"La policía llegaba y nos decían palabras vulgares, incluso una compañera que estaba embarazada que tenía un puesto ambulante fue agredida; mientras que los policías a otros manoteaban, esto está peor que Cuba", dijo la señora María Anacona.
Incluso otros vendedores denunciaron que las unidades policiales ni siquiera dejaban que terminaran de cobrar, simplemente les decían que tenían que apagar la radio y cerrar todo, porque si no, los iban a procesar.
"Ya se remitió la orden, de la extensión de horario, yo fui Kiosco por Kiosco", dijo el administrador de la Autoridad de Turismo (ATP), Salomón Shamah.
Sobre el abuso de poder policial, el subcomisionado de la Policía Nacional, Jorge Miranda, aclaró que la entidad no tiene un reporte formal de algún abuso.