"¡Ya no te creemos, Orlson Wells. Las invasiones marcianas sí existen!, dijo Natalie Medina, una de las cuatro actrices de "Foto de señoritas y esclusas", obra teatral cuyo preestreno tuvo lugar la noche del viernes 13 en el Teatro Anita Villalaz que estaba lleno, con mucho público joven, entusiasta, que a través de este montaje de Teatro Lagartija se acercó a la historia, por esa gran ventana cultural que es el arte escénico.
La obra trata el tema de la invasión. Parte de cuatro mujeres adultas que recuerdan los años de adolescencia, de colegialas en una escuela de monjas. Años en que el mundo les sonreía. Pero, hay imágenes incompletas, que luego, como un rompecabezas al que le faltaba una pieza, encajan y la risa se torna en lágrimas, en muecas, en duelo.
Con todo y que tratan de sepultar esas memorias, acuden esos episodios negros, en que la muerte colectiva en 1989 toca a las puertas de un Panamá que aún no termina de enterrar sus muertos.
El miedo que impide hablar, sale a colación. Y entonces, se es cómplice. Lo dicen entre juegos, dizque a lo callado en este encuentro en el que se entremezclan alusiones a vivencias agridulces, en que a veces no separan lo cierto de lo hipotético, en que "vivencias comunes generan visiones tan individuales", en que se habla de temores a la vejez, la pobreza, la soledad, a lo que invade y amedrenta a lo que carcome la paz, la piel, la calma, el cuerpo, la memoria..
Comparten escenario con Natalie Medina el actor Martín Porto y las actrices Mariela Aragón Chiari, Maritza Vernaza y María Antonia Taylor, del Teatro Lagartija, en esta obra escrita y dirigida por el famoso dramaturgo y director argentino, Arístides Vargas, con dirección de actores de la actriz española, Charo Francés, ambos del teatro ecuatoriano Malayerba. Xóchitl Ávalos asiste en la dirección.