Las intensas lluvias que se registraron en la provincia de Bocas del Toro afectaron, nuevamente, las plantaciones de banano.
Los productores de las siete empresas independientes dedicadas a esta actividad están preocupadas, porque los 2.5 millones de dólares que esperaban recibir del Estado para mantener la producción a flote no ha llegado.
Este recurso fue prometido a raíz de los estragos de la primera inundación y ahora que las plantaciones quedaron sepultados nuevamente bajo el agua. Todos los fertilizantes y aplicaciones que se hicieron para sacar adelante la producción se perdió.
Se trata de las empresas Huancavilcas S.A, Embasa, San Bosco, Grupo San Bosco, Cobana, Santa Cruz y Agrícola del Atlántico las que volvieron en retroceso por este problema inesperado.
Ahora necesitan, por lo menos, un año de apoyo para sacar adelante a estas empresas, puesto que, de lo contrario, es muy difícil retomar la producción.
Sigue en peligro 700 plazas de empleos de los trabajadores de los mil 271 que están laborando en estas empresas.
Bacilio Chong, asesor legal de la Cooperativa Bananera del Atlántico (COBANA), reconoció que esta vez han perdido menos en la cuantificación de las plantaciones, pero se agravó el daño originado en la inundación del pasado 22 de noviembre.
La única tabla de salvación de los productores es que el Gobierno les agilice la ayuda que fue prometida y se haga una reevaluación de los daños, porque los plantíos quedaron sumergidos bajo el agua.
"A penas sobrevivimos. Nuestra producción ha caído por debajo del 40%. Estamos endeudados con los proveedores y los bancos", dijo.