Un espectacular fuego ha destruido la torre Windsor, el octavo rascacielos por altura de Madrid y uno de sus edificios más emblemáticos, cuyos 31 pisos han quedado reducidos a un esqueleto de hormigón.
El incendio en la torre Windsor, el más importante sucedido hasta ahora en Madrid, causó una gran alarma en toda la zona, la conocida área de negocios madrileña de Azca, donde se concentran gran número de oficinas y centros comerciales.
El rascacielos, de 106 metros de altura, empezó a arder, según los primeros indicios, a causa de un cortocircuito en el piso 21, en un edificio que se encuentra en obras desde hace meses.
De momento, no se ha podido explicar la forma en que el incendio pudo prosperar sin que funcionaran los mecanismos de alarma en una fase temprana del siniestro.
La hipótesis de un atentado quedó pronto descartada, aunque el recuerdo de la tragedia de las Torres Gemelas de Nueva York planeó desde el principio, creando algunos momentos de pánico entre los vecinos de la zona.
A pesar de su espectacularidad, el fuego sólo causó lesiones leves, por inhalación de humo, a tres bomberos, ya que el rascacielos estaba vacío en el momento de su inicio y el aparcamiento subterráneo situado debajo fue controlado rápidamente.
El fuego llegó a alcanzar los 1.000 grados, en el piso 17, en el que aguantó la estructura interna, aunque no la perimetral, informaron los bomberos.