La lista apadrinada por el gran ayatolá Alí Sistani obtuvo una amplia victoria en las elecciones legislativas iraquíes con el 48,1% de los votos, rozando la mayoría absoluta en el parlamento, según los resultados definitivos anunciados por la comisión electoral.
La lista chiíta fue seguida por la de la alianza de los partidos kurdos (25,7%) y la del primer ministro Iyad Alaui (13,8%).
Estos resultados significan un duro revés político para los sunitas y la llegada al poder de los chiítas, mayoría en el país, tras decenas de años de opresión y de marginación bajo los anteriores regímenes.
Con 2.175.551 votos (25,7% de los sufragios), la Alianza kurda debería obtener 71 bancas. La lista del primer ministro saliente Iyad Alaui consiguió 1.168.943 votos, es decir 13,8% de los votos, y obtendría 38 bancas.
En tanto, la lista del presidente saliente Ghazi al-Yauar, un sunita, llegó en cuarto lugar con 150.680 votos, es decir el 1,7% de los sufragios emitidos, y sólo obtendría cinco escaños.