La expresidenta de Panamá Mireya Moscoso Rodríguez, dijo durante su visita al Cristo de Atalaya que se siente perseguida políticamente, y que después de su salida del Palacio de Las Garzas, al pueblo se le tira cortinas de humo con reformas a la leyes como la de la CSS, sin embargo aclaró que tampoco teme a ser investigada.
Moscoso dijo que durante 25 años ha estado en las romerías del Santo Jesús Nazareno, por los favores que le ha concedido, no sólo a ella, sino también a su ex esposo el Dr. Arnulfo Arias, cuando estaba con vida, por lo que desde entonces visita a Jesús Nazareno todos los domingos de cuaresma.
La ex mandataria destacó que está de acuerdo con las modificaciones a la ley de la Caja de Seguro Social panameño, pero se debe buscar primero el consenso de todos los sectores, para evitar problemas porque el pueblo está pendiente de todas las cosas que se dan dentro del gobierno.
Moscoso considera que si el presidente Martín Torrijos llama a una mesa de diálogo, todos debemos estar allí y aportar ideas o un granito de arena para salvar de la crisis, porque atraviesa esa institución, que es de todos los asegurados, y va afectar a todos por igual.
Dijo también que durante su gobierno, se empezó un estudio de la ampliación de la franja canalera, por el tamaño de los barcos, pero se ha informado que para el mes de noviembre habrá un referéndum sobre estos asuntos que será a su criterio de forma apresurada.
Es como una cortina de humo lo que se le tira al pueblo, dijo Mireya Moscoso, lo que ahora se quiere hacer al abrir algunos casos ocurridos en su gobierno, pero subrayó que no tiene temor a las investigaciones a pesar de que agregó que se siente perseguida políticamente de sus adversarios en el poder.
Puntualizó que los casos que ahora se pretenden investigar ya fueron cerrados y ahora se quieren reabrir, pero no tiene temor a las investigaciones y si encuentran algo hay que llevarlo a la justicia. Agregó que la casa de Punta Mala fue licitada y se hizo de forma transparente, y se hacen las averiguaciones de este hecho, sí se trata de una persecución en su contra.