El Sevilla jugará la final de la Copa del Rey después de dejar en la cuneta al Getafe, que se impuso por 1-0 en el Coliseum, pero se topó con un gran Andrés Palop, que con sus intervenciones privó al equipo de Míchel del gol que le hubiese llevado a la prórroga.
El Getafe fue superior en los dos partidos y se quedó a la orilla de llegar por tercera vez en cuatro años al último encuentro del torneo del KO.
Lo hizo con honor, muriendo de pie y no de rodillas. Ante un rival que no apostó casi nunca por el fútbol.
El solitario gol del cotejo fue obra del ex delantero del Real Madrid Roberto Soldado al minuto 52.