José Antonio Rivera Castillero, de 23 años, fue ejecutado. Su cadáver, atado de pies y manos y con un tiro en la nuca, fue lanzado a una quebrada en el sector de Villalobos.
La víctima residía en la barriada Los Nogales, corregimiento de Las Mañanitas, y había desaparecido la noche del martes. Su carro, un Nissan oscuro, con placa 860749, fue encontrado en la intersección de las barriadas El Nazareno y El Realengo de San Joaquín.