El reporte final de la autopsia de Michael Jackson describe la verdadera apariencia del "Rey del Pop" como la de un hombre calvo de solo 136 libras de peso, con vitiligo avanzado, maquillaje permanente y cicatrices en diversas partes del cuerpo.
El informe de 51 páginas, de la oficina del Forense del Condado de Los Ángeles, concluyó en que Jackson falleció por una aguda intoxicación del anestésico propofol. Ese medicamento se lo había suministrado su médico Conrad Murray, quien enfrenta cargos de homicidio involuntario.
En la inspección se halló que el cantante tenía escaso cabello y distribuido irregularmente, por lo que usaba peluca. Al removerse la peluca se revelaba que su cabello natural era rizado, de una pulgada y medio de largo.
También mostraba calvicie frontal, y tenía un tatuaje permanente negro sobre la línea del cabello. Además tenía permanentemente el delineador de ojos, las cejas, y sus labios estaban igualmente tatuados de color rosado.