Activistas humanitarios y familiares de las víctimas de una matanza perpetrada por miembros del Ejército guatemalteco en 1982, exigieron ejecutar las órdenes de captura de 17 militares retirados acusados de ese crimen. "Exigimos la persecución penal utilizando todos los medios posibles y necesarios para encontrar a los responsables" de este hecho, conocido como la "masacre de Las Dos Erres".