El Gobierno colombiano restringió el alcance del diálogo entre los obispos y las nuevas bandas de herederos de los paramilitares a que estos se sometan a la justicia.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, sostuvo en una entrevista con la emisora de la Policía, el Ejército y la Armada Nacional que "si la Iglesia va hacer eso (dialogar con las bandas emergentes) que lo haga, pero el fin no puede ser sino uno: Que esos señores se entreguen a la justicia. No hay más camino".