El DKV Joventut, de Badalona, se impuso al Tau Vitoria, 80-82, en la final de la Copa del Rey de baloncesto disputada en el pabellón Fernando Buesa Arena.
El gran mérito del equipo catalán, que venció en las semifinales de la competición al Real Madrid, fue sobreponerse al impresionante ambiente creado por los seguidores del Tau, equipo que jugaba en su pabellón.
Rudy Fernández, del DKV Joventut, y el argentino Pablo Prigioni, de Tau, saltaron a la cancha con la opción de convertirse en el primer jugador que gana dos títulos de MVP en la Copa del Rey. Pero el Tau y el DKV Joventut salieron a apurar cualquier opción, a mirar hasta el más mínimo detalle, a jugar cuarenta minutos de pizarra.
Al final, fue Rudy quien logró cantar victoria.