Por muchos años la combinación perfecta para alegrar los carnavales capitalinos fue el dúo de Ceferino Nieto con Dorindo Cárdenas, quienes alternaron con gran éxito en los diferentes toldos en los que les tocó amenizar las fiestas del rey Momo en la capital. La primera vez que estos titanes del acordeón tocaron juntos fue en 1959 en un toldo de Barraza, propiedad del periodista Armando Moreno Guillén. A ellos se les unió Chalino Nieto.