La celebración este mes de un concierto de los Rolling Stones y del Carnaval generan gran expectativa en Río de Janeiro, donde los ingresos del Sambódromo superan ampliamente los de cualquier estadio de fútbol en tres años. La comparación fue hecha por el alcalde de Río, Cesar Maia, en un encuentro con periodistas extranjeros, en el que comentó la repercusión de los dos eventos.