Durante los cuatro días del carnaval hubo mucha, pero mucha diversión, en todos los puntos del interior de la República.
La fiesta inició con las tradicionales mojaderas, donde chicos y grandes se refrescaban con el chorro del agua que salía de los carros cisternas.
Posteriormente, algunos muchachos participaban en los bailes populares, donde había presentación de los cantantes del género musical del reggae.
En horas de la noche, cada tuna presentaba al público espectaculares diseños, a través de los carros alegóricos de las reinas. Parte de este lujo es el resultado de un trabajo que se viene programando desde meses anteriores.
Pero como todo, la fiesta se acabó y no será hasta el próximo año cuando los panameños vuelvan a disfrutar de la misma.
Mientras esto sucedía, Crítica les preparaba un mosaico fotográfico de una parte del carnaval, desde distintos puntos del interior del país.
No hubo quien dejara de "carnavalear". Disfruten de las fotografías, que "recordar es vivir".