Fundada en la década de los setenta, esta pintoresca comunidad montañosa, sigue clamando por una carretera.
La única vía de acceso desde Llano Grande, el pueblo más cercano a Coclesito, se ha convertido en los últimos años en un mero tramo de tierra, intransitable, que incluso, muchas veces deja varado los vehículos de doble tracción, que constituyen el transporte público del poblado.
Ese tramo, de unos 30 kilómetros, está "en pésimo estado". Muchas veces "la gente tiene que dormir en el camino porque es imposible transitarlo", se quejó el sacerdote Jorge Aguilar, un misionero claretiano que atiende desde hace cuatro años la parroquia Nuestra Señora de la Salud en Coclesito.
"Me preocupa la exclusión en que viven estas personas", comentó el sacerdote. "El gobierno debería realizar una obra de infraestructura digna, que le facilite la vida a los campesinos", dijo.
"Un trayecto que en una carretera normal tomaría una hora lo tienen que hacer estos campesinos en seis o siete horas" dijo el sacerdote.
En el corregimiento cuyo nombre es San José del General --precisamente en honor a Omar Torrijos-viven unas 600 familias que se dedican al cultivo de arroz, piña, plátanos y verduras y a la cría de gallinas, vacas y búfalos. La cría de búfalos fue introducida a la comunidad por Torrijos.
La gente sencilla que tiene que ir a una cita médica, los que sacan sus productos para venderlos, los enfermos y los estudiantes, sufren a diario la carencia de una carretera.
"Antes se podía transitar mejor el camino", comentó el padre. Pero desde hace dos años el gobierno anterior dio "una pincelada" a la carretera. "Lo que hizo fue terminar de dañarla porque los tractores desnivelaron los tramos y todo se quedó así", comentó.