Un helicóptero del Servicio Aéreo Nacional rescató a Carlos Castillo y sus hijos, los niños José y Víctor Castillo, quienes habían quedado atrapados en la lama de la bahía de Panamá, casi al frente de Costa del Este.
Padre e hijos se dedicaban a buscar conchas y poco a poco se fueron hundiendo. Los niños tenían lodo hasta la cabeza.
El director del SINAPROC, Roberto Velásquez, instó a la madre de los niños para que permitiera llevar a los menores a un chequeo médico, pero la señora le respondió que sus hijos no se iban a montar en esa "agüevazón", o sea el helicóptero No.125 del SAN.