Los chinos residentes en Panamá recibieron ayer la llegada del Año Nuevo Lunar, que según el Zodíaco chino, es el del Gallo.
Desde la medianoche del miércoles hasta hoy en la mañana, los asiáticos procedentes de la China Continental, de Taiwán y otras partes del Lejano Oriente, hicieron gala de la detonación de fuegos pirotécnicos en diferentes barrios de la ciudad de Panamá, en Colón y algunos puntos del Interior.
Como ya es parte tradicional de las actividades de la llegada del Año Nuevo lunar, el Barrio Chino, ubicado en el sector de San Felipe, ciudad de Panamá, demostró en un eufórico desfile por esta zona los dotes mágicos de la cultura china.
Entre inciensos encendidos, el ruido de los petardos, así como la danza de los tigres y dragones, los pequeños y grandes empresarios chinos panameños se tomaron esta parte del Casco Viejo.
El embajador de la República de China, Tomás Ping Fu-Hou, recientemente nombrado por Taipei para representar a la potencia asiática en Panamá, participó en las fiestas del recibimiento del Año Nuevo Chino.
El diplomático chino saludó tanto a la comunidad chino panameña, como a los nacionales de nuestro país, augurando prosperidad y provecho para este Año del Gallo, considerado de buena suerte.
Ping Fu-Hou igualmente destacó las excelentes relaciones diplomáticas entre la República de China en Taiwán y la República de Panamá, fortalecidas por las grandes inversiones realizadas por su país, además de la sólida amistad bilateral.
DESCANSO
Entretanto, en barrios como El Dorado, Ancón, San Miguelito y Pedregal, los miembros de la Comunidad Chino Panameña aprovecharon la ocasión para cerrar sus negocios y disfrutar de la fiesta del Año Nuevo Lunar.
En la Calzada de Amador y otros recintos especialmente famosos por la concurrencia de chinos, se aglomeraron los jóvenes de esta etnia, cuya presencia data desde el Siglo XIX, cuando miles de ciudadanos de este pueblo del Lejano Oriente, vinieron a construir el primer ferrocarril transístmico en Panamá.