Al menos 42 personas resultaron heridas por la explosión del coche-bomba colocado por ETA en el recinto ferial de Madrid, horas antes de la inauguración en este espacio de la Feria Internacional de Arte, ARCO 2005, que contaba con la presencia de los Reyes de España y del presidente mexicano, Vicente Fox.
El coche-bomba explotó pocos minutos después de que ETA alertara sobre su colocación al diario vasco "Gara", medio que utiliza habitualmente para emitir sus comunicados.
La mayoría de los lesionados, entre los que se encuentran varios policías, sufren cortes por la rotura de cristales o problemas auditivos debido a los efectos de la onda expansiva de la bomba, según indicaron fuentes de la investigación.
El coche utilizado por ETA fue robado el martes en la vecina provincia de Guadalajara y fue colocado en la mañana de ayer por los terroristas, en concreto entre las siete y las ocho y media, según informaron fuentes de la investigación.
FIRMEZA
El ministro español del Interior, José Antonio Alonso, informó de que el coche-bomba contenía entre 20 y 30 kilos de explosivos y expresó la "absoluta determinación" del Gobierno español de acabar con ETA "desde la legalidad democrática y sin retroceder ni un sólo milímetro".
Hizo también un llamamiento a la unidad de los demócratas y reiteró que el Ejecutivo seguirá luchando contra ETA "con la máxima firmeza".
Según Alonso, la interpretación de este atentado es que ETA está debilitada y no tiene futuro político, aunque "conserva capacidad operativa" y, por ello, "tenemos que seguir en la lucha contra el terrorismo".
Por su parte, el presidente mexicano, Vicente Fox, mostró su "total compromiso" en la lucha contra el terrorismo y destacó "la suma" de México a todos los países democráticos que "han iniciado esta cruzada" de manera global en oposición al terror.
La explosión ha provocado además importantes daños materiales en este recinto, denominado Campo de las Naciones, donde además de los pabellones feriales se ubica un parque empresarial con las sedes de numerosas compañías españolas e internacionales, que fueron evacuadas tras el aviso de bomba.
La capital de España recupera poco a poco la normalidad tras este suceso.