Luego de la balacera que se registró la noche del pasado jueves en San Miguel, corregimiento de Calidonia, las madres de los menores que sufrieron rose de balas están pidiendo a "gritos" a la Policí�a Nacional que vele por la seguridad y no sólo por un par de horas.
"Todos tenemos que unirnos para declararle la guerra a la delincuencia, ya que hoy fue mi hijo, mañana puede ser el del vecino", dijo Reinalia González, madre de uno de los niños afectados.
"Es imperdonable que sean los menores los que estén pagando con sus vidas producto de la 'locura' de estos grupos armados que de repente comienzan a repartir bala y no les importa con nada ni con nadie", dijo la señora Reinalia.
Las exigencias de la madre se dan después que sujetos desconocidos protagonizaran una balacera en la calle Mariano Arosemena, frente al edificio Salomón N- 2.
Allí� resultaron con rose de balas cuatro menores que se encontraban jugando fútbol frente al mencionado edificio.
Los sorprendente para muchos moradores fue ver cómo la Virgen de Fátima recibió un impacto de bala en el ojo izquierdo, que le traspasó la cabeza.
Estas balaceras ponen en evidencia el nivel de violencia que se está viviendo actualmente en los barrios.
Tras las heridas de los afectados y el ultraje a la vida por parte de los delincuentes, los moradores sienten la impotencia de no poder poner freno a la situación y ver que por los delitos cometidos no hay detenidos ni nadie que pague por sus ataques.
Ante ello, existe la realidad de los barrios: El Código del Silencio, ya que habrá quienes conocen a los autores de las balaceras, pero por temor o por simpatí�a por algún nexo, familiar o amistad, no revela las identidades a las autoridades.
Mientras tanto, la situación continúa.
VI�CTIMAS: 4 NI�OS
Ese dí�a, cuatro niños sintieron el calor de las balas, cuyos casquillos quedaron regados por todos lados del perí�metro de acción.