La disputa por la Casa Blanca se ha reducido a tres: el Republicano nacido en Coco Solo, John McCain; y los senadores Demócratas, Hillary Clinton y el afroamericano, Barack Obama.
El exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, quien era casi una celebridad tras su gestión en medio del caos que generaron los atentados del 11 de septiembre del 2001, se retiró de la contienda por la candidatura por el Partido Republicano y endosó su respaldo a McCain.
La postulación de McCain se da por descontado, pero en el lado Demócrata se espera una batalla sin precedentes. Cualquiera que gane entre Hillary y Obama hará historia. De llegar al poder sería la primera vez que una mujer o un negro asciendan a la Presidencia de Estados Unidos.
Pero cualquiera que obtenga el triunfo encontrará a un país que enfrenta el peligro de entrar en una recesión. Los índices revelan que la economía de Estados Unidos cerró su peor año desde 2002, con un crecimiento de apenas 0.6% en el último trimestre de 2007. La inversión en la vivienda se contrajo un 23.9 por ciento, la mayor caída en 26 años.
La administración Bush hace hasta lo imposible para estimular la economía y evitar la recesión. La tasa de interés ha sido reducida dos veces en una semana.
En el campo interno existe una realidad, cuando a la economía norteamericana hay resfrío, en Panamá puede darse una pulmonía.
Lo rescatable es que con la reducción en las tasas de interés en Estados Unidos, debe ocurrir lo mismo en territorio istmeño, lo que aliviaría un tanto la economía de los panameños, que cada semana son sorprendidos con nuevos aumentos en el costo de los alimentos y otros productos.