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Sus hijos narran la tragedia.  |
Es increíble lo que hace la droga. Destruye hogares, consume al ser humano y hasta hace cometer crímenes. Esta historia de Ferdinand Agust Michael Mc Kindo, un señor de 63 años, quien le prendió fuego al caserón donde vivía, sólo porque nadie le quería ayudar a pagar la renta y así obtener dinero para complacer su adicción.
En la tragedia murió su esposa, Tomasa Morales, también de 63 años. Sus hijos narran la tragedia. |