Me parece que los profesores universitarios tendremos que promover la ambición entre nuestros alumnos.
A Ud. le parecerá absurdo lo anterior. Pero si deseamos mejorar el rendimiento de los alumnos, habrá que motivarlos a ser ambiciosos.
Claro que hay personas que nacen con esa pasión por ser mejores, alcanzar éxito, sobresalir del montón.
La experiencia de treinta y un años enseñando Periodismo en la Universidad de Panamá, me indica que con el tiempo los estudiantes son menos ambiciosos.
Si comparo mi generación de hace cuarenta años con la de ahora, se nota claramente la diferencia.
Muchos de nosotros ambicionábamos graduarnos para "hacer mejor periodismo". Teníamos claro la responsabilidad de ser los primeros profesionales universitarios panameños del periodismo.
Cada uno en su ramo ambicionaba ser mejor, luchar por la verdad y el mejoramiento de la sociedad panameña.
Por eso no nos conformábamos con las clases recibidas. Buscábamos otros libros, se participaba en diferentes actividades, se incursionaba en la prensa escrita, radial y hasta televisiva.
Hoy existe un tremendo modernismo tecnológico en la Facultad de Comunicación Social.
Sin embargo, muchos de sus alumnos (en algunos salones la mayoría) son conformistas, poco importa o sencillamente están en otra "onda".
Se conforman con la nota mínima de "C". Alcanzar una "B" es sublime. Por lo general no aprovechan la moderna biblioteca de la facultad, a pesar que los profesores la recomendamos.
Por su cuenta hacen muy poco para empaparse de esta profesión. Algunos tienen alergia a leer y lo expresan sin vergüenza.
Y eso que los alumnos pasan un proceso de selección, pues solamente se aceptan cincuenta estudiantes por turno.
Recuerdo cuando en el salón se cuestionaban mis palabras, con alumnos que hacían importantes aportes. Eso enriquecía el proceso enseñanza-aprendizaje.
¿Serán más inmaduros ahora los alumnos? Lo cierto es que a muchos les falta ambición. (Esto pasa en otras facultades). |