El gobierno de Ecuador ordenó el despliegue de 3.100 policías en la ciudad de Guayaquil, la segunda en importancia en el país, para garantizar la seguridad durante dos manifestaciones anunciadas para este miércoles.
El ministro de Gobierno y Policía, Jaime Damerval, dijo que los agentes irán desarmados y sólo llevarán material antimotines.
"Lo peor que puede suceder a las personas que pretendan infringir la Ley es llorar por las bombas lacrimógenas y después en la cárcel porque es allá a donde van", dijo Damerval.
Una de las manifestaciones fue convocada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, del Partido Social Cristiano (PSC), la principal organización opositora del país.
La otra fue organizada, como respuesta a la primera, por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), que apoya al gobierno del presidente Lucio Gutiérrez. Gutiérrez responsabilizó a la Municipalidad de Guayaquil por la violencia que pueda tener lugar en la ciudad.
El alcalde de Guayaquil pidió a los ciudadanos que salgan a las calles, vestidos de blanco, para protestar por el "incumplimiento" de promesas gubernamentales en los ámbitos de la seguridad y la salud.