La popularidad del presidente peruano Alejandro Toledo tocó fondo este mes de enero al caer a 5,3% en Lima, principal plaza del país, según un sondeo difundido recientemente.
La caída es la más pronunciada que sufre el mandatario desde que inició su gestión en julio de 2001 y cuando aún le quedan 18 meses en el poder. En diciembre de 2004, la aprobación de Toledo se hallaba en 8% en la capital peruana.
La desaprobación a Toledo registró también sus cotas más elevadas al alcanzar 91,6% (88,9% en diciembre) señaló la encuestadora Idice, quien entrevistó a 860 personas en Lima. Un 3% de encuestados se abstuvo de opinar.
La pérdida de credibilidad y de liderazgo han sumido a Toledo en su peor crisis en un contexto marcado por denuncias de corrupción en su gobierno y pedidos de destitución por parte del Congreso. En ese sentido, 73% de encuestados cree que Toledo debería ser destituido de la Presidencia, en tanto que igual número cree que ello no representaría un atentado contra la estabilidad democrática del país.
La encuesta se elaboró entre el 20 y 22 de enero con entrevistas a 860 personas, hombres y mujeres, mayores de 18 años, en el ámbito de Lima Metropolitana y el puerto del Callao. La investigación revela también una aprobación de sólo 6,9% a la gestión del Congreso, que es desaprobada por el 77,3% de los encuestados.
Igualmente el 72,7% de los encuestados considera que Toledo debe dejar la presidencia, lo que reclaman algunos grupos de oposición.