El piloto asturiano Fernando Alonso aseguró ayer, después de su primer contacto con el R25, monoplaza de Renault para la próxima temporada de Fórmula Uno, que el coche había funcionado "muy bien" y que las sensaciones que le transmitía eran "muy buenas".
"Parece que el motor corre un poco más", indicó el español, además de restar importancia a los dos problemas que tuvo con el monoplaza, uno de ellos eléctrico y otro hidráulico.
Pese a haber completado tan sólo dieciséis vueltas, el piloto se mostró "muy contento" pero a la vez prudente, al recordar que "todo esto son pruebas, es sólo el principio", dijo.