Después de una semana para olvidar, los Suns de Phoenix resurgieron con su mejor baloncesto y a mostrar ante los Knicks de Nueva York las armas de un ataque arrollador que los llevaron a tener la mejor marca de la liga.
Los Bulls de Chicago y los Grizzlies de Memphis también destacaron en la pasada jornada de la NBA, al continuar con sus respectivas rachas de triunfos y volver a confirmar su gran momento de juego colectivo.
El pívot Amare Stoudemire y el alero Quentin Richardson se combinaron para anotar 54 puntos y encabezar el explosivo ataque de los Suns, que se impusieron cómodamente 133-118 a los Knicks.
Stoudemire, que jugó 40 minutos, consiguió 29 puntos, capturó nueve rebotes, puso cinco tapones y proporcionó tres asistencias para los Suns.
Richardson aportó 25 tantos y dio cuatro asistencias, mientras que el alero Shawn Marion sumó otros 20 puntos y recogió 11 balones bajo los aros para los Suns, que anotaron 16 triples de 32 intentos.
El base Kirk Hinrich logró 23 puntos para encabezar una lista de seis jugadores que consiguieron dobles dígitos en el ataque de los Bulls, que mantuvieron su racha positiva de resultados de las últimas tres semanas, al derrotar 111-107 a los Nuggets de Denver.
El triunfo, tercero consecutivo y décimo en sus últimos 11 partidos disputados, permitió a los Bulls mejorar a 21-19 su marca para la temporada regular, la mejor desde que la súper estrella Michael Jordan abandonara el equipo en 1998.
Junto a Hinrich, que además recuperó cinco balones y proporcionó cuatro asistencias, destacaron el reserva novato Ben Gordon y el veterano canastero de Eddy Curry en el ataque de los Bulls de Chicago.